En 2014 Carlos Cruz-Diez fue invitado a incorporar una obra a la fase III de la Cinta Costera, un corredor vial y peatonal construido en terreno ganado al mar. Las condiciones del lugar requerían que la pieza tuviera gran resistencia a la intemperie ya que estaría en constante exposición al sol, el viento y el salitre.

El maestro creó entonces una “Cromovela”, estructura monumental de 11 metros de altura diseñada especialmente para el lugar y construida a partir de una sección de un tubo de acero de 2 metros de diámetro. Cortada y pintada según el diseño del artista, la obra cambia de forma y colores a medida que el observardor se desplaza, cobrando vida propia.

Articruz se encargó de la producción de la obra, en alianza con la empresa metalmecánica panameña Industrias Tello Pérez, quienes se ocuparon de armar la estructura de acuerdo con las curvaturas establecidas en el diseño.

Una vez armada, la pieza fue llevada a Articruz, donde se preparó para asegurar su longevidad y una superficie perfectamente lisa de acuerdo con los requerimientos del artista. Finalmente se pintó a mano color por color y se le aplicó un recubrimiento para resguardarla de las inclemencias del clima y el paso del tiempo.

Actualmente la obra está emplazada en la Cinta Costera, en excelentes condiciones de conservación.